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Colaborador vs empleado

En pocas palabras

Si bien estos dos conceptos son similares y están ligados el uno del otro, dentro de las organizaciones se perciben de forma distinta. Una de las principales diferencias entre ser empleado y colaborador es que un colaborador siempre está motivado y comprometido con los objetivos y metas que la organización haya planteado. 

Es responsabilidad del líder, emprendedor o dueño de negocio, el transformar a sus empleados en colaboradores. Ya que muchos de los errores más comunes que se cometen es el no permitir a los empleados tener autonomía para tomar decisiones dentro de un marco de referencia establecido, y es ahí cuando se le impide totalmente el crecimiento a la organización y solo pasamos a tener empleados ayudantes del “Dueño del Negocio”.

Aquí empiezas a cuestionarte

La clave para cualquier empresa o emprendimiento son las personas que forman parte del día a día dentro de la organización, por algo durante mucho tiempo en el mundo de los negocios se nos ha mencionado que el recursos más importante para cualquier empresa, más allá, de las ganancias, es el recurso humano porque podremos tener el presupuesto y objetivos claros, sin embargo, nada se puede lograr si no tenemos a las personas adecuadas en las posiciones correctas.

De acuerdo Businessolver, especialistas en Recursos Humanos en 2019, ​​durante su reporte en 2019, un 92% de los empleados creen que mostrar empatía es una manera importante de promover la retención de los empleados, así mismo, organizaciones que invierten en las buenas experiencias de candidatos mejoran la calidad de sus contrataciones por un 70%.

Actualmente conseguir empleados es uno de los retos para las empresas donde los profesionistas en la lista de expectativas para encontrar su lugar de trabajo no solo incluye una remuneración acorde a su esfuerzo o beneficios económicos, también consideran la flexibilidad, motivación e interés que puede mostrarse hacia ellos.

Antes estos cambios que se han presentado no solo de manera tecnológica o digital, llegan cambios en los establecimientos y lineamientos interpuestos por la sociedad ante algo tan sencillo, como un cambio conceptual, un debate entre dirigirse a ellos como empleados o colaboradores.

“ Los Recursos Humanos no es algo que hacemos. Es lo que hace funcionar nuestro negocio.” 
-Steve Wynn.



Entre la brecha de empleado o colaborador

¿Cuál es la manera correcta de nombrarlos? ¿Existe una diferencia realmente importante? ¿Algo que puede confundir más que favorecer? ¿A qué se debe el cambio repentino?

 

Se ha causado diversas posturas y opiniones con respecto a este cambio donde nos encontramos con quienes están a favor por ello, ante ver una oportunidad de mejora donde se encuentra un entendimiento entre el equipo de trabajo, la organización y la formación de relaciones laborales. Por otro lado, se encuentran quienes consideran que este cambio conceptual únicamente provoca confusiones y nos aleja del sentido profesional, aseguran que minimiza la importancia de enfrentar los conflictos de la manera más realista y formal posible, así como desaparece la jerarquía entre puestos pero sobre todo no corresponde con las diferencias conceptuales entre lo determinado 

Alinearnos a lo conceptual

De acuerdo con la Real Academia Española (RAE) nos referimos a empleado a aquella persona que por un salario o sueldo desempeña los trabajos domésticos o ayuda en ellos, si bien, un colaborador es aquella persona que participa con otros para la realización de un proyecto que conlleva a un logro de una meta en común. 

Al analizar ambos conceptos podemos percatarnos de la ausencia de un factor que conflictúa entre ellos, no obstante, también podemos observar la gran diferencia donde uno se enfoca en la parte monetaria y la otra en la parte de una meta en conjunto, por lo cual, más que tener conceptos separados, podría verse una unión entre ambos para encontrar el binomio perfecto.

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Convertir un empleado a colaborador

Una de las claves para la transformación de un empleado a colaborar consiste en ​​incorporar acciones en las que se otorgue un lugar de pertenencia y condiciones necesarias para su crecimiento tanto personal como profesional, así mismo, con capacitaciones alienadas a su empoderamiento y entrega de valor dentro de la empresa.

La estrategia más común que ha garantizado resultados con éxito, no es un secreto entre empresas e incluso vemos frecuentemente es lo que conocemos como un programa de reconocimiento, los cuales están diseñados para inspirar la creatividad, mejorar los niveles de desempeño y productividad, así como tener una menor rotación del personal.

Una de las siguientes estrategias, la encontramos con un nombramiento especial, dejando de un lado ambos conceptos, otorgando un nombre distintivo entre todos, una de las empresas más grandes e importantes mundialmente, creadora de magia, aplica esta estrategia para lograr un mejor rendimiento y excelencia dentro del negocio, Disney, además de dar una formación de alto nivel a sus empleados, utiliza un vocabulario distinto donde en los parques de diversiones los trabajadores son llamados “anfitriones”.

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¿La mejor opción es el término colaborador?

En este punto podríamos decir que la decisión final depende de las organizaciones, debido a su plan de formación, capacitación y nivel de significancia que transmiten a su fuerza laboral, si bien, dejando de un lado los objetivos que la empresa tenga, nombrar el título de colaborador implica pertenencia.

Es decir, si una persona se establece en el límite de ser un empleado, su única meta consigo mismo será realizar lo suficiente durante sus actividades para poder recibir un salario a mediados o fin de mes donde su interés no pasará más allá con la empresa, en pocas palabras, su involucración es escasa. 

Mientras si una persona se identifica como un colaborador nos encontramos con un panorama completamente diferente y sumamente amplio, pues abordamos temas sobre un sentido de pertenencia, un incremento de compromiso y un compartir tanto de valores como de cultura organizacionales, lo cual conlleva a un incremento de productividad y motivación las cuales desencadenan resultados más significativos, positivos y un trabajo en equipo elevado tras una mejora de clima laboral y desempeño.

Por último, debemos recalcar la importancia de un líder, donde optar por empleados es válido pero contar con colabores es asertivo siempre y cuando se cuente con una figura que sirva de modelo ideal, así como sea quien guie y reconozca el esfuerzo de cada uno de los integrantes del equipo, es fundamental la participación de un líder para crear el ambiente de armonía y colaboración.

La hora de tomar una decisión

No hay mucho que decir en realidad, la decisión final está en tí, sin embargo, no importa el término conceptual por el que se opte, pues el valor, interés y reconocimiento a las personas dentro de los negocios es fundamental, la diferencia radica en los objetivos que tenga la empresa con su equipo de trabajo. 

“Llegar juntos es el principio. Mantenerse juntos, es el progreso. Trabajar juntos es el éxito”, – Henry Ford.



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