Gestión de conflictos: una oportunidad para emprendedoras
resumen
Un conflicto laboral puede llevarse a cabo por diferentes causas, entre los principales podemos hablar de la falta de comunicación, intereses, visiones e incluso metas que se establecen, la gestión de conflictos es de suma importancia, pues impacta de manera negativa ante los procesos y resultados esperados para la empresa.
Por ello, existen cuatro técnicas básicas para el manejo de conflictos y uno de los modelos más populares, el cual consiste en la clarificación, causas, soluciones y transferencia, si por el contrario, no se trabaja en la gestión de conflictos las consecuencias se verán reflejadas en el clima laboral, compromiso de los miembros y niveles de productividad
introducción
A lo largo del camino y la experiencia laboral que tenemos nos hemos dado cuenta de la existencia de uno de los escenarios más incómodos y riesgosos que podemos encontrar dentro de nuestros negocios o emprendimientos, nos referimos a los conflictos, aprender a gestionarlo en el mundo laboral es una de las habilidades que toda mujer emprendedora o negocio debe contar para alcanzar el éxito profesional.
En una época de cambios constantes que requieren soluciones ágiles y efectivas, la habilidad para gestionar conflictos, resolverlos y transformarlos en oportunidades, es una soft skill muy valorada y necesaria.
La gestión de conflictos debe trabajarse por una de las más sencillas razones, un equipo de trabajo está formado por personas con distintas habilidades, opinión y perspectivas que trabajan arduamente duran un gran número de horas, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) señalan que pasamos una media de 38,5 horas a la semana en el trabajo. La convivencia puede traer índices de estrés, confusiones, disputas y conflictos, una buena gestión de conflictos sirve para encontrar las claves que los solucionen y para resolver las situaciones de crisis.
La fuerza de trabajo y la unión de los miembros es lo que hace a la empresa exitosa y enfocada a los resultados, por ende, a lo largo de este artículo nos adentraremos a los conflictos, desde su forma, características, motivos e incluso algunas técnicas para poder gestionarlos, una de ellas se conoce como un plan de igualdad.
desarrollo
Realmente podemos decir que son inevitables, las empresas están compuestas por personas, que tienen sus propias inquietudes, opiniones y puntos de vista, es entendible que ciertas situaciones logren generar conflictos en los cuales se requiere de destreza e inteligencia emocional, sin embargo, empecemos de lo básico, es decir, a lo que podemos decirle un conflicto.
El conflicto como concepto
Nos referimos a un conflicto laboral como una disputa entre miembros de una organización a causa de diferencias de opinión, percepción o problemas de relación, los conflictos laborales pueden presentarse entre miembros de equipos o áreas de trabajo, entre dirección y trabajador o entre la propia dirección de la empresa.
De acuerdo con la Real Academia Española, un conflicto laboral como un conflicto colectivo, el cual hace referencia “conflicto que enfrenta a los trabajadores, a través de sus representantes, con los empresarios. Afecta a una empresa o a un sector económico y su resolución tiene efectos generales.”
Las causas más comunes por las cuales se presentan los conflictos van en torno a intereses, características, actitudes y aquellos factores que amenazan el ámbito laboral, para ser más precisos y específicos, te presentamos las causas principales por las cuales se pueden presentar los conflictos.
4. Mala organización departamental:
Siempre hemos dicho que la organización vence al tiempo, deadlines son tiempos demasiados ajustados, objetivos inalcanzables son algunos de los aspectos que pueden traer conflictos, quien dirige al equipo debe trabajar en estos factores para poder evitar los problemas mediante la supervisión, planeación y organización, siempre siendo realistas en cuanto a los alcances.
5. Valores individuales:
Aunque no de los más frecuentes, cuando los miembros del equipo no comparten los mismos valores, los puntos de vista no se aceptan, la apertura a otras percepciones se ve cegada provocando un cambio de opiniones y conflictos mayores, por ende, se debe trabajar en fomentar la tolerancia y empatía para escuchar los diferentes puntos de vista, buscando la solución más viable y logrando mejoras del proyecto.
Causas de los conflictos laborales
De acuerdo con algunas fuentes, incluidas en Banco Santander podemos encontrar cinco escenarios básicos los cuales pueden propiciar conflictos entre los miembros de una organización.
Falta de comunicación:
Es uno de los motivos principales sea entre los miembros del mismo equipo o entre departamentos, los malentendidos generados por una escasez o falta de comunicación conducen a respuestas y acciones que desencadenan un conflicto, por ello, se debe trabajar en las existencias, estrategias y canales de comunicación para que estos sean fluidos y permitan obtener información de la manera más clara y eficiente posible.
Intereses distintos
: Uno de los siguientes motivos se ve alineado a las metas y objetivos que cada miembro o departamento presenta, o bien, no se ven complementados con el resto del equipo, definir de manera grupal la meta y el objetivo a lograr para cada uno de los miembros es necesario para estar en la misma sintonía y frecuencia de trabajo, se trata de identificar el propósito individual que cada miembro tiene para lograr el propósito final grupal.
Falta de recursos:
La cantidad de recursos en cantidades suficientes es necesario, si no, se podrá generar una competencia entre los miembros que a su vez dará oportunidad a la generación de conflictos, la falta de recursos trae consigo la presión por acceder a las herramientas necesarias, convirtiéndose en un problema de unión, energía y resultado de las tareas, pues todo es un ciclo que se verá afectado.
Señales de un conflicto laboral
De acuerdo con Fernando Tablado, Licenciado en Periodismo por la Universidad Pontificia de Salamanca, existen tres características específicas que presentan los conflictos laborales, donde uno de las primeras señales es que son inevitables, como hemos mencionado anteriormente, en todo momento puede surgir un desacuerdo, porque es normal el surgimiento de ellos cuando se fomentan las relaciones en el ámbito empresarial, en segunda instancia menciona que son necesarios, aunque sean considerado un riesgo, los conflictos aportan de manera positiva al crecimiento profesional de cada uno de los miembros del equipo, por último, nos encontramos con su alto potencial de riesgo pueden tener la cualidad de ser beneficiosos o perjudiciales, si se manejan de la manera adecuado podrán reducirse los riesgos, creando el problema como una oportunidad de crecimiento y mejora.
¿Cómo podemos lograr este anterior punto? Mediante diversas estrategias, técnicas y puntos de consideración para gestionar de manera eficiente los conflictos, veamos algunos de estos puntos a continuación.
Cuatro técnicas para la gestión de conflictos
De acuerdo con EAE Business School existen cuatro maneras en las cuales se puede manejar un conflicto, donde la primera consiste en el arbitraje, facilitación, indagación y meditación.
- Arbitraje: Las parte involucradas en el conflicto deberán delegar a un tercero la autoridad para estructurar el conflicto y el diseño de la solución enfocándose en el beneficio no de manera individual, sino grupal.
- Facilitación: Ante conflictos de bajo impacto, una persona neutral ayuda a que las otras dialoguen y resuelvan sus diferencias de forma diplomática e intentando satisfacer sus distintas demandas, a diferencia del anterior, en dicha técnica la persona no impone la solución, sino que ésta es el resultado del consenso de todos siendo testigo.
- Indagación: La intervención de una o varias personas neutrales para que éstas hagan sus valoraciones sobre el conflicto.
- Mediación: Un recurso útil para aquellos conflictos laborales que han llegado a un punto imposible, donde la persona mediadora suele ser ajena al asunto y su función es crear el clima propicio para que las dos partes se entiendan, a diferencia de los anteriores, su relación no da ni siquiera para sentar las bases de un diálogo.
Claves de oportunidad para los conflictos
Entre las claves más importantes para la gestión de conflictos es la prevención y detección de problemas a surgir entre más rápido se identifique un problemas mas facil será solucionarlo, para ello se requiere conocer bien a tu equipo de trabajo para gestionar los desacuerdos que puedan surgir, conocer los perfiles de quienes conforman los grupos será ideal para prestar atención y resolver incluso antes de la generación de conflictos.
Para lograr identificar cuando está surgiendo un conflictos debemos poner atención en los siguientes focos rojos:
- Las partes involucradas se evitan y no se hablan, existen compañeros de trabajo que comparten tiempo y de repente de manera inesperada deja de suceder.
- Los estados de ánimo mediante los gestos y movimientos corporales. Si cuando dos personas se encuentran muestran un lenguaje corporal a la defensiva.
- Las partes potencialmente en conflicto tienen que hablar, lo hacen de forma muy distante y con un tono formal, donde se evita el contacto a nivel personal.
- Las partes dejan de tomar en serio a la otra
- Alguna persona involucrada en el conflicto se irrita ante la presencia de la otra parte o incluso reacciona de forma violenta.
- Ante el surgimiento de conflictos desde hace mucho tiempo conllevan a los rumores, lo normal es que no solo afecte a las partes involucradas, sino que empiecen a circular rumores entre el resto de compañeros.
Por otro lado, como todo en la vida, existen dos versiones de lo sucedido, se deberá escucha la versión de todas las partes implicadas, usar la empatía para ponerse en el lugar del otro será clave para el entendimiento de las diferentes posturas ayudando a encontrar la solución más efectiva y realizar la toma de decisiones más subjetiva posible, para complementar lo anterior se debe tomar en cuanto la detección de puntos en común donde las personas no pueden estar 100% de acuerdo pero tampoco en su totalidad en desacuerdo, integrar las opiniones y puntos de vista enfocándonos en un objetivo que tengan en común será la manera de aportar a la solución del conflicto.
Una vez que se tenga presente el objetivo que se tiene en común se debe aprender a priorizar, es decir priorizar las acciones que se realizarán para la resolución del problema focalizando nuestra atención en que justo en estos precisos momentos lo que importa es la gestión del conflicto para no perder la vista de la meta.
Como hemos mencionado anteriormente se debe contemplar plan de acción para solucionar el conflicto donde este sea efectivo, sencillo, claro y ágil donde cada uno de los implicados tenga presente el objetivo y la meta de la gestión del conflicto acompañado de una comunicación fluida, si bien, todos los miembros o personas relacionadas deben asumir su papel dentro del plan de resolución y aportar en el mismo documento.
Modelo CCST
Uno de los modelos de gestión de conflictos más populares, es conocido como “Modelo CCST” es un acrónimo de Clarificación, Causas, Soluciones y Transferencia, el modelo consiste en lo siguiente:
- Clarificación: se requiere la aclaración de lo que ha pasado exactamente, pues ante un conflicto intervienen varios factores, esta fase se ocupa de determinar el orden en que dichos factores tienen que ser tratados.
- Causas: se analiza para identificar las causas del conflicto, este paso puede llevar una cantidad de tiempo considerable, por lo tanto, es necesario contar con la ayuda de otras personas, es dicha fase se requiere de los participantes para aterrizar las causas del conflicto de la forma más objetiva posible.
- Soluciones: cuando se cuenta con todas las causas del conflicto, ha llegado el momento de intentar llegar a una solución, las partes involucradas deben acordar un plan concreto para solucionar el conflicto.
- Transferencia: por último, el plan se pone en marcha, mediante el establecimiento y alcance de los objetivos, pueden surgir nuevos conflictos que pueden llevar al punto de partida, por ello, es necesario tener una reunión recapitulativa con los participantes para garantizar que las mismas causas que generaron el conflicto no generan uno nuevo en el futuro.